Ayer fue un día duro. Un coche, tres aviones y un taxi significan, en este caso, pasarse más de 12 horas viajando.
Me levanté a las 7 menos 10, desayuné, subí mi equipaje en mi coche y fui hasta el aeropuerto para ir a Finlandia. Viajé con un amigo, era sencillo: salíamos de Madrid, llegábamos a Copenhague y teníamos 50 minutos para coger nuestro siguiente vuelo hacia Helsinki, allí tras casi 3, horas teníamos que coger otro avión a Joensuu. ¿Complicaciones? En Madrid nos anuncian que saldremos con 25 minutos de retraso... Tranquilidad, tenemos escala de 50 minutos, nos da tiempo. Llegamos a Copenhague y al salir del avión vemos la pantalla que nos indica en que puerta tenemos que coger el vuelo a Helsinki, estaba a la otra punta del aeropuerto. No, no nos da tiempo!! Salimos corriendo, no podíamos con el equipaje de mano. Me sentí como en las pelis!! Y llegamos con la lengua fuera cuando en las pantalla ponía: CLOSING. Una azafata muy simpática me saludo en español cuando todavía no tenía aliento para responder. El resto del viaje, la verdad, se resolvió sin problemas, aunque al llegar a Joensuu, por estar de cháchara con otra chica que también esta de Erasmus aquí, nos quedamos sin taksi. Había un número para conseguir uno pero claro... decidimos decir a una azafata que no teníamos teléfono y que necesitabamos un taksi. Vino un taksista(¿?) que no sabía inglés, guay. Llegamos al albergue en hora y entramos en nuestra, por decir algo, habitación. Eramos 9 personas durmiendo en un comedor grande. Fue una buena experiencia, me gustó. Caí redonda en mi cama aunque me costó dormirme. A las 7 de la mañana el sol me hizo despertarme, menos mal que hoy utilizaré mi antifaz para dormir, jajajaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario