No os había contado que he ido a casa de los padres de Minna y he visto como pescan en el hielo!! Ellos lo hacen con red: pasan una red entre varios agujeros y a los días la sacan con los peces enredados en ella.
Os dejo alguna foto:
Tienen una casa inrecible, con una pequeña casita pegadisima al lago, con muelle y todo, y un garaje con desvan o algo parecido, increible!
lunes, 21 de febrero de 2011
Tallin, Helsinki...
Sí, ahora me he motivado a escribir... Espero que tras tanto tiempo esperando noticias desde aquí tengais ganas de leer varias entradas!
Han estado unos amigos visitandome y hemos ido a Helsinki y Tallin. La verdad es que casi no supimos ni lo que vimos pero por lo menos lo vimos!
Os cuento como fue todo mas o menos:
Sali con un amigo desde Joensuu y llegamos al aeropuerto donde estuvimos esperando a los visitantes!! Cuando llegaron, pasamos esa noche en el aeropuerto. No dormimos apenas nada asique el día siguiente se presentaba bastante cansado a pesar del café mañanero.
Viajamos esa mañana a Tallín. Cogimos un crucero y la verdad es que estaba genial, con fiesta cubana incluida aunque estabamos demasiado cansados como para no dormirnos... Tallín es muy bonito aunque tiene 4 (eran muchisimos más de 4...) edificios y no tiene mucho más. Comimos, como no, en un restaurante italiano que tenía unas bolitas de queso muy ricas.
Tallín estaba completamnete lleno de hielo, en las aceras las capas de hielo eran muy llamativas, casi no se podía ni caminar.
A la vuelta dormimos en un hotel que estaba muy bien aunque casi nos da algo al pensar que nuestra habitación no existía. El hotel tenía dos edificios y nos metimos justo en el que nuestra habitación no estaba... además las puertas se abrían con código y me puse nerviosa al creer que metía el código correcto y que la puerta no abría.
A la mañana siguiente visitamos Helsinki. Estaba nevando y fue bastante incordío pero bueno muchos edificios ya los habíamos visto. No tiene demasiado que ver Helsinki. La catedral, eso si, me gustó mucho.
Cogimos el tren para volver a Joensuu y había retrasos(en nuestro tren el retraso fue de casi una hora). Las grandes nevadas también retrasan Finlandia.
Ya en Joensuu hicimos varias actividades finlandesas: nos metimos en la sauna y después fuimos directos al lago congelado. Es una impresión bastante paralizante la primera vez, parece que se te va a parar el corazón, pero luego le coges gustillo.
Hicimos también algunos postres típicos finlandeses, o al menos la receta me la dio Minna (la madre de la familia finlandesa): un pancake en el horno que es gigante (muy rico, la verdad).
Fuimos a casa de Minna y les hicimos la comida-cena. Las tortillas de patatas no podían faltar y también preparamos arroz con verduras y pollo. Fue una velada entretenida aunque tras tantas horas cocinando yo estaba muerta.
Pongo algunas fotos:
Sauna del lago
Han estado unos amigos visitandome y hemos ido a Helsinki y Tallin. La verdad es que casi no supimos ni lo que vimos pero por lo menos lo vimos!
Os cuento como fue todo mas o menos:
Sali con un amigo desde Joensuu y llegamos al aeropuerto donde estuvimos esperando a los visitantes!! Cuando llegaron, pasamos esa noche en el aeropuerto. No dormimos apenas nada asique el día siguiente se presentaba bastante cansado a pesar del café mañanero.
Viajamos esa mañana a Tallín. Cogimos un crucero y la verdad es que estaba genial, con fiesta cubana incluida aunque estabamos demasiado cansados como para no dormirnos... Tallín es muy bonito aunque tiene 4 (eran muchisimos más de 4...) edificios y no tiene mucho más. Comimos, como no, en un restaurante italiano que tenía unas bolitas de queso muy ricas.
Tallín estaba completamnete lleno de hielo, en las aceras las capas de hielo eran muy llamativas, casi no se podía ni caminar.
A la vuelta dormimos en un hotel que estaba muy bien aunque casi nos da algo al pensar que nuestra habitación no existía. El hotel tenía dos edificios y nos metimos justo en el que nuestra habitación no estaba... además las puertas se abrían con código y me puse nerviosa al creer que metía el código correcto y que la puerta no abría.
A la mañana siguiente visitamos Helsinki. Estaba nevando y fue bastante incordío pero bueno muchos edificios ya los habíamos visto. No tiene demasiado que ver Helsinki. La catedral, eso si, me gustó mucho.
Cogimos el tren para volver a Joensuu y había retrasos(en nuestro tren el retraso fue de casi una hora). Las grandes nevadas también retrasan Finlandia.
Ya en Joensuu hicimos varias actividades finlandesas: nos metimos en la sauna y después fuimos directos al lago congelado. Es una impresión bastante paralizante la primera vez, parece que se te va a parar el corazón, pero luego le coges gustillo.
Hicimos también algunos postres típicos finlandeses, o al menos la receta me la dio Minna (la madre de la familia finlandesa): un pancake en el horno que es gigante (muy rico, la verdad).
Fuimos a casa de Minna y les hicimos la comida-cena. Las tortillas de patatas no podían faltar y también preparamos arroz con verduras y pollo. Fue una velada entretenida aunque tras tantas horas cocinando yo estaba muerta.
Pongo algunas fotos:
Helsinki
Tallin
Sauna del lago
Curiosidades atrasadas
Bueno, tras el post-perdido de la Navidad... intento ponerme al día. Os voy a contar algunas curiosidades que he visto por aquí...
En Joensuu hay un par de calles que nunca se congelan la razón es que por debajo de los adoquines van tuberías con agua caliente que actúan como calefacción para la calle. La verdad es que se agradece caminar por calles sin nieve de vez en cuando.
Hace tiempo, una amiga y yo descubrimos que en el citymarket venden algunas cosas que en España no se venden en un supermercado habitualmente. Ejemplos? Consoladores, test de embarazo, test de fertilidad, laurel congelado para golpearse al salir de la sauna...
Por otro lado... cabe destacar que hay gente que se ha ido y gente que ha venido. Ahora estoy más o menos aislada en un grupillo de españoles (también viene un francés habitualmente con nosotros pero somos en su mayoría españoles).
IMPORTANTE: por si alguien esta pensando en acercarse a Joensuu.... Ejem! Jajaja. Existe la posibilidad de coger un autobús desde el aeropuerto de Helsinki hasta Joesuu. Tarda casi 9 horas pero el horario permite viajar por la noche por lo tanto no es necesario pasar la noche en el aeropuerto y esperar al tren a la mañana siguiente.
En Joensuu hay un par de calles que nunca se congelan la razón es que por debajo de los adoquines van tuberías con agua caliente que actúan como calefacción para la calle. La verdad es que se agradece caminar por calles sin nieve de vez en cuando.
Hace tiempo, una amiga y yo descubrimos que en el citymarket venden algunas cosas que en España no se venden en un supermercado habitualmente. Ejemplos? Consoladores, test de embarazo, test de fertilidad, laurel congelado para golpearse al salir de la sauna...
Por otro lado... cabe destacar que hay gente que se ha ido y gente que ha venido. Ahora estoy más o menos aislada en un grupillo de españoles (también viene un francés habitualmente con nosotros pero somos en su mayoría españoles).
IMPORTANTE: por si alguien esta pensando en acercarse a Joensuu.... Ejem! Jajaja. Existe la posibilidad de coger un autobús desde el aeropuerto de Helsinki hasta Joesuu. Tarda casi 9 horas pero el horario permite viajar por la noche por lo tanto no es necesario pasar la noche en el aeropuerto y esperar al tren a la mañana siguiente.
Ya iba siendo hora!
Feliz Navidad y feliz año nuevo a todos! :)
Siento haber estado desaparecida tanto tiempo pero la pereza y las cosas que hacer han podido conmigo. Hay muchas cosas que contar asique espero no olvidar ninguna...
Comenzaremos por el principio: Fui a pasar las Navidades a casa. La verdad es que me apetecía mucho volver para ver a la familia y a los amigos. Sinceramente, me daba un poco de miedo, no se, supongo que al llevar fuera de casa tanto tiempo y haber estado casi 4 meses desaparecida, casi completamente, de la vida de tu gente te hace pensar como sera la vuelta, volverse a subir a su tren, y la verdad es que inquieta.
El viaje fue horrible aunque, a pesar de todo, tuve suerte, os cuento: Salí de casa el día 17 de diciembre a las 16:30 para coger el tren de Joensuu hasta Helsinki. El viaje fue entretenido porque estuve con un par de amigos. Vimos una película, Origen (muy buena, os la recomiendo), y llegamos a la hora esperada. De la parada del tren, Tikkurila, cogimos un autobús hasta el aeropuerto. Allí pasamos toda la noche, yo sin dormir. Menos mal que el aeropuerto de Helsinki tiene conexión a internet y enchufes porque sino... A la mañana siguiente, fui a coger mi vuelo. Primera cosa rara del asunto: en el escritorio para facturar me dicen que no me pueden dar las dos tarjetas de embarque que necesito (tenía una escala en Frankfurt) porque viajo con compañía diferentes (sí, compañía diferentes pero que están vinculadas para hacer ese tipo de viajes). Bueno, yo, tonta de mí, me fui de ahí pensando en cómo iba a conseguir mi otra tarjeta de embarque, si tendría que salir de la zona de dentro del aeropuerto de Frankfurt y volver a pasar el control policial. Con estas dudas llegué a mi puerta de embarque sin preocuparme en otra cosa que no fuera esta segunda tarjeta. Las azafatas se disponen a hacernos entrar en el avión y llaman a algunos pasajeros. Cuando doy mi tarjeta de embarque mi sorpresa es que no tengo asiento: el avión tiene overbooking... Le digo a la azafata que yo tengo que coger un vuelo en Frankfurt y me dice que espere que ya lo sabe e intentará meter a todos los pasajeros que no tienen asiento en ese vuelo. Al final, como había asientos libres (de gente que no había llegado al avión) conseguí un sitio dentro. Allí conocí a una mujer española que llevaba años casada con un finlandés. Estuvimos hablando. Al llegar a Frankfurt me esperaban mas sorpresas: mi vuelo estaba cancelado. Después de comprobar varias veces que mi sorpresa me acerque a un mostrador de la compañía con la que tenia que viajar, uno que no tenia cola... y un chico muy simpático me dio un asiento en otro vuelo y mi tarjeta de embarque: el vuelo salia a las 18, por lo menos iba a llegar ese día a mi casa. Tras pasar varias horas dormitando en el aeropuerto de Frankfurt cogí mi vuelo... Esperaba que mi maleta se perdiera porque la verdad es que el aeropuerto parecía una casa de locos. Efectivamente, cuando llegue a Madrid mi maleta, y la de más de la mitad de los pasajeros, estaba perdida. Quería recuperar mi maleta aunque ya lo que más me importaba era llegar a casa y ver a mi familia. Estaban esperándome, aunque en otra puerta... me hizo tanta ilusión volver a verlos! :)
La maleta llegó antes de Navidad y la verdad es que fue una gran alegría. Salté por toda mi casa cuando llegó, jajaja.
Las Navidades en casa fueron perfectas. Volví a ver a mis padres, a mis abuelos, a mis amigos, a mis tíos, a mis primitas chiquitinas... La verdad es que se echaba de menos estar en casa.
Siento haber estado desaparecida tanto tiempo pero la pereza y las cosas que hacer han podido conmigo. Hay muchas cosas que contar asique espero no olvidar ninguna...
Comenzaremos por el principio: Fui a pasar las Navidades a casa. La verdad es que me apetecía mucho volver para ver a la familia y a los amigos. Sinceramente, me daba un poco de miedo, no se, supongo que al llevar fuera de casa tanto tiempo y haber estado casi 4 meses desaparecida, casi completamente, de la vida de tu gente te hace pensar como sera la vuelta, volverse a subir a su tren, y la verdad es que inquieta.
El viaje fue horrible aunque, a pesar de todo, tuve suerte, os cuento: Salí de casa el día 17 de diciembre a las 16:30 para coger el tren de Joensuu hasta Helsinki. El viaje fue entretenido porque estuve con un par de amigos. Vimos una película, Origen (muy buena, os la recomiendo), y llegamos a la hora esperada. De la parada del tren, Tikkurila, cogimos un autobús hasta el aeropuerto. Allí pasamos toda la noche, yo sin dormir. Menos mal que el aeropuerto de Helsinki tiene conexión a internet y enchufes porque sino... A la mañana siguiente, fui a coger mi vuelo. Primera cosa rara del asunto: en el escritorio para facturar me dicen que no me pueden dar las dos tarjetas de embarque que necesito (tenía una escala en Frankfurt) porque viajo con compañía diferentes (sí, compañía diferentes pero que están vinculadas para hacer ese tipo de viajes). Bueno, yo, tonta de mí, me fui de ahí pensando en cómo iba a conseguir mi otra tarjeta de embarque, si tendría que salir de la zona de dentro del aeropuerto de Frankfurt y volver a pasar el control policial. Con estas dudas llegué a mi puerta de embarque sin preocuparme en otra cosa que no fuera esta segunda tarjeta. Las azafatas se disponen a hacernos entrar en el avión y llaman a algunos pasajeros. Cuando doy mi tarjeta de embarque mi sorpresa es que no tengo asiento: el avión tiene overbooking... Le digo a la azafata que yo tengo que coger un vuelo en Frankfurt y me dice que espere que ya lo sabe e intentará meter a todos los pasajeros que no tienen asiento en ese vuelo. Al final, como había asientos libres (de gente que no había llegado al avión) conseguí un sitio dentro. Allí conocí a una mujer española que llevaba años casada con un finlandés. Estuvimos hablando. Al llegar a Frankfurt me esperaban mas sorpresas: mi vuelo estaba cancelado. Después de comprobar varias veces que mi sorpresa me acerque a un mostrador de la compañía con la que tenia que viajar, uno que no tenia cola... y un chico muy simpático me dio un asiento en otro vuelo y mi tarjeta de embarque: el vuelo salia a las 18, por lo menos iba a llegar ese día a mi casa. Tras pasar varias horas dormitando en el aeropuerto de Frankfurt cogí mi vuelo... Esperaba que mi maleta se perdiera porque la verdad es que el aeropuerto parecía una casa de locos. Efectivamente, cuando llegue a Madrid mi maleta, y la de más de la mitad de los pasajeros, estaba perdida. Quería recuperar mi maleta aunque ya lo que más me importaba era llegar a casa y ver a mi familia. Estaban esperándome, aunque en otra puerta... me hizo tanta ilusión volver a verlos! :)
La maleta llegó antes de Navidad y la verdad es que fue una gran alegría. Salté por toda mi casa cuando llegó, jajaja.
Las Navidades en casa fueron perfectas. Volví a ver a mis padres, a mis abuelos, a mis amigos, a mis tíos, a mis primitas chiquitinas... La verdad es que se echaba de menos estar en casa.
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