lunes, 21 de febrero de 2011

Ya iba siendo hora!

Feliz Navidad y feliz año nuevo a todos! :)

Siento haber estado desaparecida tanto tiempo pero la pereza y las cosas que hacer han podido conmigo. Hay muchas cosas que contar asique espero no olvidar ninguna...

Comenzaremos por el principio: Fui a pasar las Navidades a casa. La verdad es que me apetecía mucho volver para ver a la familia y a los amigos. Sinceramente, me daba un poco de miedo, no se, supongo que al llevar fuera de casa tanto tiempo y haber estado casi 4 meses desaparecida, casi completamente, de la vida de tu gente te hace pensar como sera la vuelta, volverse a subir a su tren, y la verdad es que inquieta.

El viaje fue horrible aunque, a pesar de todo,  tuve suerte, os cuento: Salí de casa el día 17 de diciembre a las 16:30 para coger el tren de Joensuu hasta Helsinki. El viaje fue entretenido porque estuve con un par de amigos. Vimos una película, Origen (muy buena, os la recomiendo), y llegamos a la hora esperada. De la parada del tren, Tikkurila, cogimos un autobús hasta el aeropuerto. Allí pasamos toda la noche, yo sin dormir. Menos mal que el aeropuerto de Helsinki tiene conexión a internet y enchufes porque sino... A la mañana siguiente, fui a coger mi vuelo. Primera cosa rara del asunto: en el escritorio para facturar me dicen que no me pueden dar las dos tarjetas de embarque que necesito (tenía una escala en Frankfurt) porque viajo con compañía diferentes (sí, compañía diferentes pero que están vinculadas para hacer ese tipo de viajes). Bueno, yo, tonta de mí, me fui de ahí pensando en cómo iba a conseguir mi otra tarjeta de embarque, si tendría que salir de la zona de dentro del aeropuerto de Frankfurt y volver a pasar el control policial. Con estas dudas llegué a mi puerta de embarque sin preocuparme en otra cosa que no fuera esta segunda tarjeta. Las azafatas se disponen a hacernos entrar en el avión y llaman a algunos pasajeros. Cuando doy mi tarjeta de embarque mi sorpresa es que no tengo asiento: el avión tiene overbooking... Le digo a la azafata que yo tengo que coger un vuelo en Frankfurt y me dice que espere que ya lo sabe e intentará meter a todos los pasajeros que no tienen asiento en ese vuelo. Al final, como había asientos libres (de gente que no había llegado al avión) conseguí un sitio dentro. Allí conocí a una mujer española que llevaba años casada con un finlandés. Estuvimos hablando. Al llegar a Frankfurt me esperaban mas sorpresas: mi vuelo estaba cancelado. Después de comprobar varias veces que mi sorpresa me acerque a un mostrador de la compañía con la que tenia que viajar, uno que no tenia cola... y un chico muy simpático me dio un asiento en otro vuelo y mi tarjeta de embarque: el vuelo salia a las 18, por lo menos iba a llegar ese día a mi casa. Tras pasar varias horas dormitando en el aeropuerto de Frankfurt cogí mi vuelo... Esperaba que mi maleta se perdiera porque la verdad es que el aeropuerto parecía una casa de locos. Efectivamente, cuando llegue a Madrid mi maleta, y la de más de la mitad de los pasajeros, estaba perdida. Quería recuperar mi maleta aunque ya lo que más me importaba era llegar a casa y ver a mi familia. Estaban esperándome, aunque en otra puerta... me hizo tanta ilusión volver a verlos! :)

La maleta llegó antes de Navidad y la verdad es que fue una gran alegría. Salté por toda mi casa cuando llegó, jajaja.

Las Navidades en casa fueron perfectas. Volví a ver a mis padres, a mis abuelos, a mis amigos, a mis tíos, a mis primitas chiquitinas... La verdad es que se echaba de menos estar en casa.

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